Los familiares de Adrián y amigos declararon que él iba llegando a su casa, cuando fue rodeado por varios elementos de la Policía Municipal de Jiutepec, que lo cercaron, golpearon y subieron a la patrulla para presentarlo como responsable del robo de un taxi modelo Tsuru de la marca Nissan.
El cuñado de Adrián, Isaid Lázaro, incluso dijo que fue torturado pues ingresaron a su domicilio, golpeándolo con el pretexto de que buscaban a dos ladrones que minutos antes despojaron a un trabajador del volante de su vehículo.
Los hechos ocurrieron el 31 de octubre del 2013 alrededor de las 10:40 horas en la calle Real Yautepec de Jiutepec, después de que dos jóvenes robaron un automóvil.
En dicho lugar fueron detenidos Adrián “N” y Fredy “N”, ya que el automóvil robado fue encontrado estacionado en la calle ya antes referida, en donde el primero tiene su domicilio.
El cuñado de Adrián en su declaración afirmó que denunció el abuso policiaco a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM ), ya que los policías lo golpearon y maltrataron a su mujer e hijas.
“Después me enteré que por mi suegra que detuvieron a mi cuñado”, dijo el hombre, al declarar que indicó que a él le provocaron varios agravios.
Al ver el desarrollo de la audiencia, la defensa particular pidió al Tribunal de Juicios Orales, permitirle a Adrián rendir su testimonio.
“Yo venía de la colonia Mártires del Río de ver a un amigo, cuando llegó la Policía, me golpeó y me llevaron a Base Mangos. Después un policía me señaló un carro color blanco y me insistió que ese me lo había robado. Es más yo no conocía a Fredy, lo conozco ahora, pero por el juicio que enfrento”, agregó.
La Fiscalía de Robo de Vehículos no refutó la declaración de los testigos que presentó la defensa, y dejó que los testigos de descargo fueran interrogados por el abogado particular.
Este viernes el juicio contra estos dos jóvenes tiene que ser resuelto, pues el Código Procesal Penal y la Constitución General de la República otorgan un plazo de 12 meses para que se solucione, es por ello que el Tribunal de Juicios Orales ha acelerado la presentación de los testigos, pues de no haber sentencia, de forma automática los dos detenidos pueden obtener su libertad.
Finalmente, tras la declaración de ayer los jueces pidieron la presentación de otros testigos para hoy viernes y declarar así cerrado el juicio en contra de estos jóvenes que podrían obtener una sentencia de hasta de diez años de prisión.