El juzgador Martín Domínguez Casarrubias, aclaró que presidiría la audiencia porque se trataba de un caso “urgente” -pues si no se celebraba, el detenido quedaría en libertad-, pero no tenía la jurisdicción para hacerlo, ya que los hechos sucedieron en el poblado de Coatetelco, en el municipio de Miacatlán.

Al formular la imputación, la Fiscalía de Robo de Vehículos informó que se presume que Francisco León Fermín lavaba un automóvil en su centro de trabajo y tomó sin permiso del propietario un carro marca Chevrolet tipo Chevy, color gris.

Las investigaciones refieren que el hombre de 24 años de edad se dirigió al poblado antes señalado, pero debido a que tomó unas copas, impactó uno de los neumáticos contra la banqueta y provocó la ponchadura.

Circulaba por la avenida Miguel Hidalgo cuando fue visto por elementos de la Policía Preventiva del Mando Único, quienes le marcaron el alto y al revisar el carro fueron informados por la central, que el mismo había sido robado horas antes de un autolavado.

La abogada del hombre alegó que la detención era ilegal, pues no había flagrancia del delito y que en dado caso tenía que ser presentado ante el juez, pero con una orden de aprehensión. El juzgador consideró que el delito de posesión de automotor de procedencia ilícita, tiene una particularidad que no se ajusta a la flagrancia, por ello consideró que la detención no fue ilegal.

“Los policías cumplieron su deber, pues vieron que el hombre circulaba con una llanta ponchada y lo detuvieron, pero lo cierto es que el carro tenía reporte de robo”, afirmó Domínguez Casarrubias.

Aclaró que el hombre no es llevado a juicio por el robo, sino por la posesión de un automóvil que tenía reporte de haber sido hurtado.

La Fiscalía solicitó al juez que le otorgara al hombre como medida cautelar la prisión preventiva, bajo el argumento que no tenía un domicilio fijo y se presumía que podía evadir la acción de la justicia, pero la defensa echó abajo tal petición, al señalar que cómo iba a tener un domicilio fijo, si su detención fue en Miacatlán y la audiencia se celebró en Cuernavaca.

“Pido que la fianza no sea excesiva, pues está acreditado que el hombre no tiene recursos”, argumentó la defensora, que con esto logró que el juez le fijara una fianza de tres mil pesos, pero a pagar en tres mensualidades.