Los hechos quedaron comprobados a través de la declaración de vecinos de la colonia Alta Palmira del municipio de Temixco, que frente a los integrantes del Tribunal de Juicios Orales, señalaron a Fausto Guadarrama Salazar como el hombre que le disparó a la víctima a quemarropa.

“No había un motivo aparente, simplemente la noche del 15 de septiembre el señor Fausto se paró frente a mi tío (Daniel Jacobo) y le disparó a quemarropa, hiriendo a mí y mi papá”, declaró una de las sobrevivientes a la agresión de Fausto.

“El problema se remonta a meses atrás por la relación amorosa de dos jóvenes y no sé qué pasó con el señor”, insistió la declarante la semana pasada, cuando fue citada a testificar sobre los hechos.

Ayer los jueces Tomás Mateos Morales, Alejandro Becerra Arroyo y Elvia Peña Terán se reunieron para dar a conocer la sentencia y todos ellos consideraron que el detenido sí es responsable del homicidio de su vecino y de herir de gravedad a los hijos de éste.

El juez Mateos Morales afirmó que será hoy al medio día cuando sea individualizada la sentencia, es decir se le hará saber cuántos años tendrá que estar en prisión.

“Este Tribunal ha determinado por unanimidad que el hoy imputado sí es responsable porque en el transcurso del juicio se presentaron las pruebas suficientes, aunque ello no implica que la defensa no interponga el recurso de casación que es un derecho legítimo”, afirmó el juzgador.

Antes de que diera inicio la audiencia de ayer, trascendió la posibilidad de que los defensores particulares del imputado pudieran ser revocados, pero lo anterior no sucedió porque hubiera implicado posponer la audiencia.

De acuerdo al expediente penal JO/77/2014, el hombre asistió a un baile para festejar el 15 de septiembre en la colonia Alta Palmira y ahí se encontró con la víctima y dos familiares, a los que les disparó con una pistola calibre 38, pero a Daniel Jacobo le quitó la vida de manera instantánea porque el único balazo que recibió se alojó en el corazón.

Finalmente la Fiscalía Contra Homicidios en la audiencia intermedia celebrada el mes pasado pidió una pena de 70 años, al considerar que el homicidio fue cometido con todas las agravantes que considera el Código Penal del Estado de Morelos que son alevosía, premeditación, ventaja y traición.