El auditor Superior de Fiscalización, Luis Manuel González Velázquez informó que este atraso en las auditorías fue heredado por la administración que encabezó Gerardo Casamata Gómez, y debido a la falta de recursos financieros y humanos no se ha podido subsanar.

El funcionario estatal reconoció que el trabajo realizado por el órgano auditor no ha tenido los resultados esperados, pues a pesar que se han confirmado irregularidades en la aplicación de los recursos públicos, no se ha sancionado a ningún funcionario.

Es que el rezago de 22 meses, que actualmente enfrenta la Auditoría Superior de Fiscalización, significa que no se han revisado las cuentas del 2010 y 2011 en su totalidad.

Luis Manuel González Velázquez se deslindó de esta responsabilidad, pues afirmó que se debe a que el Congreso del estado no ha abastecido de suficiente presupuesto para la contratación de trabajadores.

Aseveró que es urgente que el Congreso local impulse reformas a la Constitución del estado y una nueva Ley de Auditoría, en la que se garantice la autonomía del órgano auditor.

“Que haya autonomía financiera, profesional, técnica, para estar liberados de criterios de orden político en las auditorias, y es lo que se pretende con una reforma constitucional y una nueva ley, en la que también se genere el servicio civil de auditores, para que no tenga la aceptación del favoritismo en las designaciones, en la contratación, sino sea por capacidades y conocimientos”, refirió.

González Velázquez dijo que los diputados de la LI Legislatura tienen la obligación de subsanar los rezagos de la Auditoría Superior de Fiscalización, que no son responsabilidad de su titular.