La presidenta de México también envió una propuesta para reformar la Ley de Aguas Nacionales, que es reglamentaria del artículo 27 constitucional; ambas buscan prohibir la venta y transmisión de los títulos de concesión y evitar un uso excesivo del vital líquido
En el marco de su primer año de Gobierno, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, informó que ayer enviaría a la Cámara de Diputados la iniciativa para expedir la Ley General de Aguas y para reformar la Ley de Aguas Nacionales, con el objetivo de devolver el agua como recurso de la nación y que su acceso sea un derecho.
“Este cambio a la Ley de Aguas Nacionales es una buena forma de celebrar el primer año de gobierno. En el 92, en la época de Salinas, cambia la Ley de Aguas para convertir las concesiones de agua en una mercancía, que es transmisible y vendible, por privados, entre privados. Eso generó no solamente descontrol en las concesiones, porque muchas veces ni siquiera avisaban a la Conagua, sino que, además, un uso excesivo, porque ni siquiera había control de cuánta agua realmente estaba utilizando la concesión.
“Entonces, eso se acaba en la iniciativa que estamos enviando. Se ordena el uso de agua en el país. El agua es un recurso escaso, el agua potable, en muchos lugares del país, en la mayor parte en el centro, en el norte del país, y necesitamos ordenarla. El agua, por la Constitución, es un recurso de la nación, y se puede concesionar. Lo que ya no se va a poder es vender los títulos de concesión; ni tampoco transmitir los títulos de concesión, si hay cambio de uso de suelo. Entonces, el día de hoy estamos enviando una iniciativa que devuelve el agua como recurso de la nación”, destacó en la conferencia matutina: “Las mañaneras del pueblo”.
Abundó que su recuperación es un instrumento indispensable para el desarrollo nacional y con esta iniciativa se implementan esquemas transparentes para que la Comisión Nacional del Agua (Conagua) sea quien realice su ordenamiento, evitando que las concesiones sean una mercancía entre privados.
La consejera jurídica del Ejecutivo Federal, Ernestina Godoy Ramos, puntualizó que la iniciativa para expedir la Ley General de Aguas y para reformar la Ley de Aguas Nacional, se trata de una visión humanista que garantiza el uso eficiente del agua como un derecho y no un privilegio, además de que lo considera un recurso estratégico.
El director general de la Conagua, Efraín Morales López, detalló que la expedición de la Ley General de Aguas tiene el objetivo de sentar las bases para garantizar el derecho humano al agua y al saneamiento, define las competencias de los tres niveles de gobierno y reconoce los sistemas comunitarios de agua, entre otras propuestas. Por su parte, la reforma a la Ley de Aguas Nacionales se trata de un profundo cambio en el que agua se reconoce como un bien estratégico, por ello:
- Se les da ordenamiento a las concesiones: El Estado mexicano será el único responsable de regular y garantizar el uso del agua. No será posible transmitir títulos de concesión entre particulares. Toda prórroga pasará por el análisis de la autoridad del agua. Se eliminan los cambios de uso. Se crea un nuevo Registro Nacional del Agua. Se da certeza jurídica para todos los usuarios del agua.
- Se combate el uso indebido del agua: Con el fortalecimiento del procedimiento para la imposición de sanciones y multas. Se incrementan las sanciones.
- Se combate el robo del agua y el mercado negro: Se crea un capítulo de delitos hídricos como la explotación, extracción y traslado ilegal de aguas nacionales, actos de corrupción cometidos en el otorgamiento de títulos de concesión y en trámites, desvío ilegal del flujo o cauce natural. Las penas van de unno a 10 años de prisión y de 300 a cuatro mil días de multa.
- Se crea el Fondo de Reserva de Aguas Nacionales: toda el agua que ingrese será reasignada mediante planeación estratégica
- Se evita el acaparamiento del agua al limitar el pago de la cuota de garantía a un máximo de cinco años
- Se garantiza la eficiencia del uso del agua: se promueve la tecnificación, se fortalecen los mecanismos para medir el uso del agua y se restablecerá la regulación correspondiente para la captación de agua pluvial.
- Se promueve la planeación hídrica a corto, mediano y largo plazo.