La mañana de este martes, el ex funcionario estatal acudió a la Junta Política y de Gobierno, donde se reuniría con el presidente de este órgano Luis Miguel Ramírez Romero. Sin embargo, dicho encuentro se suspendió a causa de la agenda del diputado panista.

En entrevista, Casamata Gómez confirmó que acudió para tratar de llegar a un “acuerdo” con el Congreso del estado y de esta forma desista de sus intenciones de ampararse ante la ley para lograr ser repuesto en su cargo.

Aunque el suspendido auditor superior de fiscalización no precisó la cifra económica que podría solicitar, sí afirmó que el trato deberá ser apegado a derecho, pues finalmente fueron los diputados los que decidieron removerlo de su puesto.

“Tratar de resolver por la vía jurídica, por el marco normativo la situación que guardó la separación del cargo… yo (acepto) lo que decida el Congreso del estado, toda vez que fue el que me nombró y el Congreso me puede remover”.

Fue lo que declaró, cuando hace apenas unas semanas dijo estar seguro de que un juez le otorgaría el amparo para regresar a su cargo. Sin embargo, su reaparición en el recinto legislativo se dio luego que este martes el Primer Tribunal Colegiado admitió el recurso de queja interpuesto por el encargado de despacho de la ASF y determinó suspender el juicio de garantías promovido por Casamata Gómez.

Según se ha informado desde la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Cuenta Pública, el ex auditor superior de fiscalización pretende que el Congreso del estado le pague hasta el 2015 el mismo salario que recibió hasta el último día de su encargo. Esto puesto que los diputados tomaron la decisión de separarlo del órgano revisor.

De llegar a un acuerdo con Casamata Gómez, el Congreso del estado lograría la separación voluntaria que, a su vez, permitiría la designación de un nuevo auditor superior de fiscalización.