El esquema de ese pacto abre la posibilidad de que se respete la decisión de retirarse a los 25 años de servicio, así como a los 15 y 20 años laborados con 55 años de edad de conformidad con la cláusula 86.

El esquema de jubilación aprobado por la asamblea y el cual generó alguna controversia, establece la jubilación para el personal contratado antes del 1 de febrero de 2011, la cual podrá ser escalonada a partir de los 25 años hasta llegar a los 35, es decir, se podrán retirar los académicos de 25, 26, 27, 28, 29, 30, 31, 32, 33, 34 ó 35 años de servicio efectivamente laborados.

Se ofrece un bono de 6 meses de salario nominal a los trabajadores que decidan retirarse a los 25 años de servicio, el cual se incrementa en 1.2 meses por cada año más de labores, mismo que se dará en el momento de servicio. Para los trabajadores de 35 años o más de servicio en la UAEM, este bono se podrá entregar de manera anticipada al ejercicio de la jubilación.

Los trabajadores que opten por esta última opción ya no cobrarán el bono en el momento de ejercer su jubilación.

A partir de los 26 años, se ofrece el 3 por ciento de aumento en el pago de quinquenio, adicional al 30 por ciento que actualmente se tiene hasta llegar al 60% a los 35 años o más de servicio.

Todo el esquema anterior siempre y cuando se cumpla la cláusula 86 para todos los trabajadores académicos que ingresen después del 1 de febrero de 2011 a partir de 35 años de servicio como única posibilidad de jubilación.

Cabe señalar que este esquema generó controversia en la asamblea, y los comentarios al final de la misma giraron en torno al beneficio que se genera para la UAEM y no para los trabajadores al considerar que el esquema de jubilaciones y pensiones es el que se pretende imponer de parte del gobierno federal, y en esta ocasión el comité ejecutivo y la comisión revisora del SITAUAEM no enfrentaron con mayor determinación el tema luego de que se comentó que el Seguro Social es una institución destinada a la quiebra. Por lo que este nuevo esquema generó incertidumbre en algunos de los trabajadores académicos.