En la celebración del 57 aniversario del Voto de la Mujer en México, Adame Castillo reconoció que aún falta mucho para que en el país se le dé el lugar y papel que merecen las mujeres en todos los ámbitos ya que se continúan registrando casos de discriminación, segregación y abuso ya sea en el hogar, los centros de trabajo, en la escuela, en la política y en la vida social misma.

“A 57 años del reconocimiento de los derechos políticos de la mujer, hoy está claro que las mujeres con su voto y su participación definirán el rumbo de México. Creo firmemente que el camino hacia una sociedad más grande, más justa, más humana y más solidaria se construye a partir de la mujer y de la mujer que se compromete con esta familia, con esta comunidad, con este estado y con el país que tanto requiere de su participación”, expresó el mandatario morelense.

Marco Adame afirmó que la mujer es sin duda el alma de las familias, el alma de la comunidad y la razón de una esperanza cierta de que Morelos y México pueden ser y deben ser tierra de respeto a la dignidad y a sus derechos, tierra de impulso y de promoción a la contribución de las familias como fuente de crecimiento y desarrollo sustentable.

Por lo anterior, agregó que es momento de sembrar la semilla, renovando el cultivo de una sociedad más justa, más humana y más solidaria a partir del reconocimiento y el respeto al derecho y la dignidad de la mujer morelense, de la mujer mexicana.

Aseguró que en su gobierno la encomienda es que los programas y acciones que ejecutan las Secretarías y organismos que conforman los 4 gabinetes temáticos, contribuyan al fortalecimiento familiar, y que parte de ese propósito se puede lograr a partir del fortalecimiento, respaldo, apoyo e impulso a las mujeres.

Insistió en que para que el fortalecimiento familiar sea una realidad, es necesario que la fuerza de cada familia, que es la mujer, tenga todo el respaldo, todo el respeto, todo el apoyo, todo reconocimiento como ese pilar fundamental de cada espacio familiar.

“Si realmente deseamos que nuestras familias sean un espacio de armonía, de integración, y formador de las nuevas generaciones de valores, de principios, de conductas, de actitudes positivas, de respeto, de solidaridad, esto se va a lograr en la medida que quien trasmite de manera tan especial la formación y la integración familiar, que es la mujer, esté bien”, concluyó.