La mañana de este domingo falleció otra persona a causa del atentado ocurrido el sábado en Coahuayana, Michoacán, donde una camioneta cargada con explosivos estalló frente a la comandancia de la Policía Comunitaria.
Con este nuevo deceso, el número de víctimas mortales aumentó a seis, entre ellas tres comuneros y tres personas señaladas como integrantes de la Policía Comunitaria.
En conferencia de prensa, el fiscal estatal, Carlos Torres Piña, detalló que el vehículo utilizado en el ataque era una camioneta Dakota negra que ingresó a Michoacán por la carretera 200 desde Colima alrededor de las 8:30 de la mañana.
De acuerdo con la investigación, el vehículo pasó por la comunidad de San Vicente cinco minutos después y llegó a la cabecera municipal cerca de las 9:30 horas. La explosión ocurrió a las 11:40, en un fin de semana con gran afluencia de habitantes y comerciantes en la zona.
La onda expansiva alcanzó entre 300 y 400 metros, dañando al menos 12 vehículos y un número aún no definido de inmuebles, entre ellos el hospital comunitario y la presidencia municipal.
El secretario de Gobierno, Raúl Zepeda Villaseñor, y el fiscal ofrecieron una conferencia conjunta este domingo por la tarde. Zepeda informó que dos civiles permanecen heridos, reciben atención médica y se encuentran fuera de peligro.
Por su parte, Torres Piña señaló alrededor de las 19:00 horas que siete lesionados estaban hospitalizados en Morelia. No obstante, el alcalde de Coahuayana, Andrés Aguilar Mendoza, había indicado el sábado que las personas heridas superaban las 25 o 30.
La mayoría de las víctimas mortales ya fueron identificadas, y al menos tres pertenecían a la Policía Comunitaria. Una de las personas fallecidas continúa sin identificar; se presume que podría ser el conductor del vehículo y quien activó los explosivos, aunque el cuerpo, que quedó severamente calcinado, no ha sido reclamado.
La investigación fue atraída por la Fiscalía General de la República, a través de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO).
Inicialmente se informó que el hecho se indagaba como “terrorismo”, pero este domingo la autoridad federal precisó que se sigue como “delito de explosión por delincuencia organizada”.
El atentado ocurre en el contexto del Plan Michoacán por la Paz y la Justicia, estrategia anunciada en noviembre por la presidenta Claudia Sheinbaum, enfocada en seguridad, bienestar social y desarrollo económico, y en medio del clima de violencia que incluyó recientemente el asesinato del exalcalde de Uruapan, Carlos Manzo.
