La Comisión de Salud de la Cámara de Diputados alista la aprobación de un dictamen que plantea prohibir por completo la venta y uso de cigarros electrónicos y vapeadores en el país.
El documento, derivado de la iniciativa enviada por la presidenta Claudia Sheinbaum y distribuido entre los legisladores, señala que estos dispositivos, aunque se promocionan como alternativas “menos dañinas”, liberan aerosoles con una mezcla de sustancias químicas que incluye metales pesados como níquel, plomo y cadmio, con efectos potencialmente graves para la salud.
El proyecto, de 829 páginas y que será votado el próximo martes, advierte que pese a los marcos legales existentes, la venta ilegal y el contrabando de vapeadores siguen en aumento.
También subraya que la industria ha dirigido campañas “agresivas y engañosas” hacia los jóvenes, promoviendo la idea de que estos productos son seguros, lo que ha incrementado su uso entre adolescentes.
La propuesta respalda la postura de Sheinbaum sobre la urgencia de enfrentar este “desafío regulatorio”, ya que la rápida expansión en la comercialización y publicidad de vapeadores ha generado confusión en la población más joven sobre sus riesgos reales.
De acuerdo con estudios citados en el dictamen, los componentes de los aerosoles pueden provocar inflamación crónica, mayor estrés oxidativo y daño pulmonar.
El proyecto establece la prohibición total de la fabricación, importación, exportación, venta y uso de vapeadores y dispositivos electrónicos que suministren nicotina o cualquier sustancia inhalable.
También confirma la solicitud presidencial de imponer sanciones de uno a ocho años de prisión y multas de 100 a 2 mil UMA (entre 11,314 y 226,280 pesos) a quienes incumplan estas disposiciones.
Además, el documento incorpora otras medidas sanitarias, como reforzar las facultades de la Secretaría de Salud para realizar compras consolidadas de equipo médico y medicamentos, así como fortalecer la prohibición del tráfico de precursores químicos usados en la producción de fentanilo.
