El expresidente Ernesto Zedillo criticó duramente a los gobiernos de Morena, asegurando que han deteriorado las instituciones y los fundamentos democráticos del país.
En una entrevista publicada por el diario español El Mundo, el exmandatario afirmó que las reformas impulsadas en los últimos años han “destruido los pilares de la democracia mexicana”.
Zedillo consideró que Morena ha reproducido los vicios del antiguo PRI.
“La tragedia es que Morena, en su intento de construir un partido hegemónico, ha copiado lo peor del PRI, y nada de lo bueno. La corrupción guía su funcionamiento. El dispendio económico es más grave”, señaló.
El exmandatario sostuvo que la presidenta Claudia Sheinbaum ha contribuido al deterioro institucional iniciado en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Mencionó que la actual mandataria apoyó la reforma judicial impulsada por su antecesor, la entrega del control de la Guardia Nacional al Ejército y la eliminación de varios organismos fiscalizadores. También criticó la reforma electoral, a la que calificó como una amenaza a la competencia política equilibrada.
“Ella contribuyó con entusiasmo a la reforma constitucional de López Obrador para destruir al Poder Judicial. Fue ya prácticamente durante su gestión cuando se entrega la policía nacional al Ejército y se suprimen varios organismos fiscalizadores. Y la reforma electoral, que matará las condiciones para una competencia equilibrada, está ocurriendo también bajo su mandato”, dijo.
Sobre las recientes transformaciones constitucionales, Zedillo afirmó que el autoritarismo actual “se oculta detrás de las instituciones”, ya que los gobernantes utilizan las reglas democráticas para debilitarlas desde dentro.
Entre sus críticas, destacó la eliminación del Instituto Nacional de Transparencia (INAI) y la elección popular de jueces del 1 de junio, que modificó la integración de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Calificó este proceso como una “farsa propia de regímenes autocráticos” y acusó a Sheinbaum de haber “anulado a la Suprema Corte como tribunal constitucional”.
Zedillo advirtió que México vive un caso “único de autoritarismo” por la concentración de poder en el Ejecutivo, que controla el Congreso y las legislaturas estatales, permitiendo modificar la Constitución sin contrapesos.
Asimismo, señaló que la militarización de la seguridad pública y los cambios judiciales limitan la supervisión independiente. Criticó que la Guardia Nacional ahora dependa del Ejército y pueda investigar delitos fuera del control del Ministerio Público.
Añadió que las Fuerzas Armadas realizan actividades económicas sin transparencia, lo que considera una estrategia para asegurar su lealtad al gobierno, similar a lo ocurrido en países como Cuba, Venezuela o Egipto.
Según el expresidente, el objetivo es establecer un “régimen de partido hegemónico” que garantice continuidad e impunidad, utilizando las instituciones para anular la voluntad popular cuando el voto no favorezca al oficialismo. También denunció que la represión política y el uso de las fiscalías buscan silenciar a los críticos independientes.
Zedillo reconoció los abusos del antiguo PRI, pero destacó sus aportes históricos, como la Reforma Agraria, la creación del IMSS y los procesos de apertura democrática.
“El PRI pudo haber sido parte del problema, pero también fue parte de la solución”, afirmó, lamentando que Morena imite “lo peor” de ese partido.
Sobre las declaraciones de Sheinbaum, quien lo ha acusado de resentimiento, Zedillo respondió que renunció hace años a su pensión de expresidente y que su único privilegio perdido es “vivir en un país democrático”.
“Tengo mi trabajo en la universidad. El único privilegio que he perdido es el de ser ciudadano de un país democrático. Y ese privilegio me lo quitaron López Obrador y Claudia Sheinbaum”, concluyó.
