Un oleoducto de Pemex sufrió una ruptura en la comunidad de Citlaltépetl, en Álamo, Veracruz, lo que provocó el derrame de aproximadamente 4 millones de litros de crudo en el río Pantepec, que desemboca en el Tuxpan. Según obreros de la paraestatal, esto equivale a unos 30 mil barriles de combustible.
Pemex señaló que el accidente pudo haber sido causado por el golpe de agua registrado los días 9 y 10 de octubre en la zona norte de Veracruz.
El ducto Poza Rica-Madero, de 30 pulgadas, se dañó tras un deslave en el terreno donde está instalado, lo que permitió que el crudo llegara al río.
En los trabajos de limpieza y mitigación participan más de 600 personas: 200 obreros de Pemex, 300 elementos de la Secretaría de Marina (Semar), 50 del gobierno estatal y municipal, y 70 técnicos de empresas especializadas en emergencias ambientales.
Habitantes de Álamo reportaron contaminación en el arroyo y en el pozo de agua que abastece a la población en el Ejido km 33 y Paso Real. Pemex aseguró que la fuga ya está controlada, aunque los residentes exigen sanear los arroyos afectados.
El diputado veracruzano Javier Herrera Borunda presentó un punto de acuerdo ante la Cámara de Diputados para exigir a la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (Asea) un informe detallado y urgente sobre el derrame.
También pidió que Pemex rinda cuentas sobre las medidas de contención, remediación y apoyo a las comunidades afectadas, y que se esclarezca si el accidente se debió a falta de mantenimiento o negligencia.
"Si este incidente se debió a omisiones o descuidos, deben aplicarse sanciones ejemplares conforme a la ley vigente. La protección del medio ambiente y de la salud de las y los veracruzanos no puede esperar", afirmó el legislador.
