La presidenta Claudia Sheinbaum defendió este viernes el incremento al impuesto especial sobre refrescos y otros productos altos en azúcar, asegurando que la medida busca cuidar la salud pública y no tiene fines recaudatorios.
“Esto va acompañado de una campaña de información del Gobierno de México de la Secretaría de Salud (…) del efecto que puede tener el consumo excesivo de bebidas azucaradas y comida chatarra (basura). Entonces, viene una campaña. El objetivo no es recaudar dinero sino que se consuma menos”, afirmó la mandataria durante su conferencia de prensa matutina.
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— JUCA Noticias (@JucaNoticias) October 17, 2025
La presidenta Claudia Sheinbaum reiteró que el aumento al IEPS en bebidas azucaradas busca proteger la salud de las y los mexicanos, no recaudar más. 🇲🇽
Anunció además una campaña nacional para promover hábitos saludables y reducir el consumo de azúcar. 🚫🥤🏃♀️ pic.twitter.com/PUsUMIuSKZ
Sheinbaum señaló que el sobrepeso infantil ha aumentado según mediciones recientes del programa federal ‘Vive saludable, vive feliz’, aplicado a niñas y niños de primaria.
“Lo he dicho aquí, el nivel de diabetes, hipertensión, obesidad de las niñas y los niños en México (…) ahí se ha visto que ha aumentado. El problema de obesidad y diabetes. Y está asociado en muchísimos estudios esencialmente al consumo excesivo de lo que llamamos comida chatarra y bebidas azucaradas”, subrayó.
La presidenta explicó que el incremento al impuesto, incluido en el paquete fiscal 2026, busca modificar patrones de consumo.
“¿Qué objetivo tiene? Pues que si destinabas 100 pesos (5,42 dólares) a comprar bebidas azucaradas en un mes, pues esos 100 pesos los sigas destinando nada más que vas a comprar menos refrescos. Ese es el objetivo, consumir menos”, indicó.
Además, destacó que se espera que la industria reduzca el contenido de azúcar en sus productos.
“Si además de eso logramos que las refresqueras digan, ‘Bueno, le vamos a bajar 30 % a la fórmula de producción de la Coca-Cola o de otros refrescos o de otras bebidas azucaradas’, es doblemente bueno, porque además de consumir menos, vas a consumir a partir de cierta fecha menos azúcar por bebida”, señaló.
Sheinbaum insistió en que la medida busca “la salud de las y los mexicanos”, dado que los efectos de la diabetes a mediano plazo “son gravísimos”.
Estas declaraciones se producen después de que el jueves el Gobierno anunciara un acuerdo con la industria de bebidas azucaradas para reducir 30 % el contenido de azúcar en refrescos, limitar la publicidad dirigida a menores y diferenciar precios entre bebidas azucaradas y sin calorías, a cambio de moderar el aumento del IEPS originalmente propuesto.
Eduardo Clark, subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, detalló que el acuerdo mantiene el IEPS en 3.08 pesos por litro para bebidas con azúcar, mientras que las versiones sin calorías pagarán 1.50 pesos.
Clark subrayó que el pacto no se hizo “a escondidas” y será verificable.
“Si seguimos viendo publicidad con menores, claramente no lo están cumpliendo, y el Gobierno tiene herramientas para medidas más fuertes”, advirtió.
México es uno de los mayores consumidores de refrescos del mundo, con un promedio de 166 litros por persona al año, y el consumo de bebidas azucaradas está vinculado a la alta prevalencia de obesidad y diabetes tipo 2, principales causas de muerte en el país.