La noche del miércoles, la Fiscalía General del Estado de Baja California fue víctima de un ataque con artefactos explosivos en la unidad antisecuestros ubicada en Playas de Tijuana.
El hecho ocurrió alrededor de las 19:00 horas en la Fiscalía Especializada en Combate al Secuestro, y provocó daños materiales en el edificio y en seis vehículos —cuatro particulares y dos oficiales— sin que se registraran personas lesionadas.
Según la fiscal general, María Elena Andrade Ramírez, los explosivos eran artesanales y fueron lanzados mediante drones.
“Son botellas de plástico que contienen clavos, balines y fragmentos metálicos”, explicó, y precisó que se accionaron con pólvora para dispersar los fragmentos.
Los daños se concentraron principalmente en la carrocería y los vidrios de los vehículos estacionados en los patios de la unidad. Andrade descartó incendios, disparos o lesiones a empleados o ciudadanos.
Durante una conferencia, se mostraron imágenes y videos de vigilancia que documentan el ataque, aclarando que los materiales que circulan en redes sociales sobre granadas o bombas convencionales no corresponden a lo ocurrido.
La fiscal señaló que este atentado es una reacción al trabajo de la institución, que ha logrado la captura de líderes criminales y la desarticulación de grupos de violencia en Baja California.
La Fiscalía activó los protocolos de seguridad y coordina acciones con autoridades municipales y estatales para localizar a los responsables.
Andrade aseguró que la institución continuará con su labor de investigación y persecución de delitos de alto impacto, reafirmando su compromiso con la justicia: “Esta institución va con todo, caiga quien caiga”.