La Cámara de Diputados aprobó en lo particular la reforma a la Ley de Amparo, tras más de 14 horas de debate, con 322 votos a favor, 128 en contra y tres abstenciones.
La legislación, que incluye tres reservas, regresará al Senado con las modificaciones realizadas. Entre los abstencionistas estuvieron dos diputados del PT y la exministra Olga Sánchez Cordero.
La principal controversia se centró en el artículo tercero transitorio. El morenista Hugo Eric Flores Cervantes presentó una reserva que establece que los derechos adquiridos en procesos en curso se mantendrán bajo la ley vigente al inicio de los mismos, mientras que las actuaciones futuras se regirán por la nueva ley, asegurando que no hay retroactividad.
Flores defendió que la reforma busca claridad en la aplicación de la ley procesal y limitar el uso indiscriminado del juicio de amparo.
Sin embargo, la oposición criticó la modificación. Diputados del PAN, PRI y MC consideraron que la medida constituye una forma encubierta de retroactividad que podría afectar derechos de quienes tienen juicios en curso y reducir la protección legal frente a abusos de autoridad.
Además, se aprobaron dos reservas más: una de Julio César Moreno, que reemplazó “interés público” por “disposiciones de orden público” y eliminó un apartado ambiguo del artículo 128; y otra conjunta de Ricardo Monreal y Ricardo Mejía, que permite negar la suspensión de actos cuando se realicen actividades que requieran permisos o concesiones federales sin autorización.
De las 307 reservas presentadas, solo estas tres fueron aprobadas, lo que generó debate sobre el alcance y las implicaciones jurídicas de la reforma.