La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México informó que al menos 94 policías resultaron heridos durante la manifestación por el 57 aniversario de la masacre estudiantil de Tlatelolco, realizada este jueves en la capital. Además, los servicios de emergencia atendieron a 29 personas más.
De acuerdo con la SSC, la mayoría de los agentes fueron trasladados a hospitales y podrían ser dados de alta en las próximas horas, aunque tres se reportan en estado delicado.
La marcha comenzó a las 16:00 horas en la Plaza de las Tres Culturas y avanzó hacia el Zócalo capitalino.
Durante el recorrido, se registraron actos vandálicos como pintas y saqueos en tiendas departamentales, de donde se sustrajeron alimentos, pintura y objetos que posteriormente fueron utilizados contra policías y periodistas.
En el Zócalo, la protesta se dividió entre participantes que buscaban manifestarse de manera pacífica y un grupo encapuchado que lanzó piedras, petardos, bombas molotov, cubetas de pintura e incluso usó lanzallamas caseros contra los agentes, lo que provocó enfrentamientos que se extendieron por cerca de 90 minutos.
Los policías respondieron utilizando extintores para sofocar los intentos de incendio, aunque varios de ellos fueron despojados de cascos y escudos, e incluso agredidos con martillos. Decenas de comercios en el centro histórico también resultaron afectados por daños y saqueos.
El jefe de la policía capitalina, Pablo Vázquez, explicó que en un inicio la movilización contó con la presencia de 500 uniformados equipados con protección personal, pero ante la violencia fue necesario desplegar a mil agentes adicionales, alcanzando un total de 1,500.
También señaló que se trabaja en la identificación de los responsables de los delitos cometidos, en coordinación con la Fiscalía General de Justicia local.
El enfrentamiento entre encapuchados y fuerzas de seguridad ha sido considerado uno de los más violentos de los últimos años en el marco del aniversario de la masacre del 2 de octubre de 1968, un hecho en el que organizaciones civiles estiman que más de 300 estudiantes fueron asesinados y cientos desaparecieron, mientras que las cifras oficiales de la época solo reconocieron 37 fallecimientos.