La inflación al consumidor en México registró una ligera aceleración en agosto, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) avanzó 0.06% en el mes, con lo que la tasa anual se ubicó en 3.57%, por encima del 3.51% de julio. El resultado quedó apenas debajo de la expectativa del mercado, que anticipaba 3.58%, según un sondeo de Reuters.
Pese al repunte, la inflación permaneció por segundo mes consecutivo dentro del rango objetivo del Banco de México (3% ± 1 punto porcentual). En este contexto, el banco central recortó nuevamente su tasa de interés, aunque de manera más moderada, con un ajuste de 25 puntos base, para dejarla en 7.75%.
Dentro del reporte, se destacó que la inflación no subyacente subió a 1.38% anual. En este rubro, los precios agropecuarios aumentaron 1.21%, con una fuerte caída de 8.04% en frutas y verduras. En tanto, energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno subieron 1.51%.
La inflación subyacente, que excluye bienes y servicios más volátiles y es clave para la política monetaria, se mantuvo en 4.23% anual, el mismo nivel de julio. Al interior, las mercancías aumentaron 4.05% y los servicios 4.40%.
Entre los productos que más incidieron en la inflación destacaron la vivienda propia (+0.27%), servicios de comida como loncherías y taquerías (+0.63%) y el chile serrano, con un fuerte encarecimiento de 34.95%. En contraste, el pollo (-4.02%), el jitomate (-11.46%) y el transporte aéreo (-9.76%) ayudaron a contener el alza general.