La Fiscalía General de la República (FGR) programó para este viernes 5 de septiembre una diligencia clave en la antigua sede del Senado de la República, en Xicoténcatl, Ciudad de México, donde se llevará a cabo una reconstrucción de los hechos relacionados con el altercado físico entre Gerardo Fernández Noroña y Alejandro “Alito” Moreno Cárdenas.
El ejercicio procesal se centra en los incidentes ocurridos el pasado 27 de agosto al final de la última sesión ordinaria de la Comisión Permanente.
Para ello, la FGR citó a Fernández Noroña para recrear el episodio dentro del recinto, como parte de la investigación que se abrió tras la denuncia del morenista contra el líder nacional del PRI y otros legisladores priistas.
“Me citaron mañana al antiguo Senado para recrear la agresión de que fui objeto siendo presidente de la Comisión Permanente”, explicó Fernández Noroña en una de sus transmisiones en redes sociales.
Debido a esta diligencia, Noroña canceló su asistencia al informe del gobernador Julio Menchaca en Hidalgo.
“Mi pretensión era irme hoy en la noche para mañana salir muy temprano a Pachuca, pero dado la cita de la Fiscalía, que podía moverla para otro día, pero no quiero que eso se vaya retrasando”.
El altercado se originó cuando integrantes del PRI reclamaron el uso de la palabra durante la sesión, marcada por discusiones sobre la postura de la senadora Lilly Téllez en temas de seguridad y la intervención militar extranjera en México.
Al término del himno nacional, Alejandro Moreno enfrentó a Noroña en la tribuna, lo que derivó en forcejeos y agresiones captadas en video y difundidas en medios y redes.
Otros legisladores intervinieron para separarlos. La diputada de Morena Dolores Padierna trató de retirar a Noroña del pleno, mientras que el diputado Carlos Eduardo Gutiérrez Mancilla lo jaló y lo golpeó.
El asesor de Fernández Noroña, Emiliano González, también resultó lesionado al intentar calmar la situación y recibió agresiones verbales.
Fernández Noroña responsabilizó directamente a Moreno, al senador Pablo Angulo, Manuel Añorve y a los diputados Erubiel Alonso y Carlos Gutiérrez Mancilla de las agresiones físicas, y anunció que pedirá su desafuero, dejando en manos de la FGR los pasos legales a seguir.
Por su parte, Alejandro Moreno afirmó que la agresión partió de Noroña y la enmarcó dentro de una estrategia política.
“No es un hecho aislado ni un accidente: es parte de la estrategia de Morena para imponer silencio y control. Así actúan sus serviles, como Fernández Noroña, con gritos, trampas y violencia. Pero conmigo se equivocan. Yo no me doblo, no me rajo y no me dejo”.
Tras los hechos, ambos legisladores presentaron denuncias, lo que llevó al personal del Ministerio Público de la Fiscalía a acudir directamente a la antigua sede del Senado para tomar sus declaraciones.