El gobernador de Chiapas, Eduardo Ramírez Aguilar, rechazó de manera categórica que existan desplazamientos forzados en la entidad provocados por la delincuencia organizada, ante los recientes informes del gobierno de Guatemala que documentan la llegada de 161 mexicanos desplazados al país vecino.
“Rechazo que en Chiapas haya desplazamientos forzados. En la región hemos instalado mesas de paz y garantizado la aplicación de la ley con transparencia y sin sesgos”, publicó el mandatario en su cuenta de Facebook.
Ramírez Aguilar reconoció que en años anteriores algunas comunidades del estado sí vieron afectado su tejido social por la delincuencia organizada, y señaló: “me duele reconocer que, aunque no fue en mi tiempo, el tejido social se coludió con el crimen organizado”.
En ese periodo, añadió, “se cometieron muchos cobros de piso, extorsiones y desapariciones de personas que fueron el resultado de una ausencia del Estado de Derecho”.
Sobre la región fronteriza y la sierra de Chiapas, el gobernador mencionó que operaba “un grupo conocido como ‘El Maíz’, liderado por un sujeto apodado ‘El Colocho’, quien actualmente se encuentra en Guatemala bajo total impunidad en Guatemala”.
Ramírez Aguilar sostuvo que los hechos recientes forman parte de una estrategia para desacreditar su política de seguridad, y aseguró que los procesos judiciales en curso contra algunos familiares de los desplazados son prueba del actuar institucional.
“La delincuencia organizada que opera en el vecino país de Guatemala quiere desacreditar nuestra estrategia de seguridad pública que ha dado tranquilidad y paz social a Chiapas, tratando de menoscabar nuestras acciones y querer infundir que en Chiapas hay desplazamientos forzados por la delincuencia”.
En su posicionamiento público señaló: “el gobierno que encabezo es honesto, con autoridad moral. Si hay alguna prueba en contra, que se exponga”.