Seis de las 13 personas detenidas en el operativo por el asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores cercanos de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada, fueron vinculadas a proceso, aunque no por el doble homicidio, sino por delitos relacionados con drogas y posesión de cartuchos de uso exclusivo del Ejército.
Entre los procesados se encuentran David “N”, Joshua “N”, Abraham “N” y Sandra “N”, acusados de narcomenudeo, quienes permanecerán en prisión preventiva durante dos meses, plazo fijado para concluir la investigación complementaria.
Asimismo, Francisco “N” y Norma “N” enfrentarán proceso por narcotráfico y posesión de cartuchos reservados a las Fuerzas Armadas, por lo que su caso será atendido por la justicia federal.
En paralelo, un juez dictó prisión preventiva justificada a Arturo “N” por delitos contra la salud, posesión indebida de tarjetas de circulación y narcotráfico. La decisión sobre su vinculación a proceso se resolverá el próximo miércoles 27 de agosto.
Las detenciones se llevaron a cabo en la Ciudad de México y el Estado de México, con un amplio despliegue en el que participaron la Fiscalía General de Justicia capitalina, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Guardia Nacional, la Sedena, la Marina y la Secretaría de Seguridad Ciudadana.
El operativo fue anunciado el pasado 20 de agosto por la fiscal general de la CDMX, Bertha Alcalde, quien confirmó que el homicidio de Guzmán y Muñoz fue un ataque planeado.
De acuerdo con las investigaciones, las víctimas fueron vigiladas en distintos momentos de mayo y al menos cinco vehículos participaron en el seguimiento y posterior escape. El móvil del crimen aún no ha sido esclarecido.