CIBanco presentó una demanda ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Columbia contra el Departamento del Tesoro y la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN).
El banco busca anular una sanción que, asegura, podría aislarlo del sistema financiero estadounidense y poner en riesgo su continuidad.
La demanda, fechada el 17 de agosto, señala que la orden de FinCEN, prevista para entrar en vigor el 4 de septiembre, fue emitida sin notificación previa ni oportunidad para que CIBanco confrontara las acusaciones, lo que violaría sus derechos al debido proceso.
En junio, el Tesoro estadounidense identificó a tres bancos mexicanos —CIBanco, Intercam y Vector Casa de Bolsa— como posibles facilitadores de lavado de dinero, vinculados al tráfico de drogas, especialmente fentanilo.
La medida prohíbe ciertas transferencias de fondos para bloquear rutas usadas por cárteles mexicanos, incluidos los de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y Golfo.
Según la orden, CIBanco habría ayudado a lavar millones de dólares y facilitar pagos para precursores químicos usados en fentanilo.
Se menciona, por ejemplo, que un empleado abrió una cuenta para un miembro del Cártel del Golfo en 2023 y que intermediarios vinculados a otros cárteles movieron 26,000 dólares a través del banco en 2024. Sin embargo, CIBanco afirma que no ha encontrado registros de estos hechos y que FinCEN no le ha proporcionado detalles adicionales.
El banco cuestiona la lógica de las acusaciones, señalando que muchas transacciones mencionadas no guardan relación evidente con precursores químicos y que FinCEN no valoró su negocio legítimo ni su programa de cumplimiento y prevención de lavado, en el que ha invertido más de 70 millones de dólares en siete años.
CIBanco advierte que la sanción ya le ha hecho perder la mayoría de sus relaciones con bancos corresponsales en Estados Unidos, y su último banco corresponsal planea terminar la relación el 21 de agosto, dejándolo sin acceso al dólar estadounidense.
Además, los ingresos por cambio de divisas han caído más del 90% y los depósitos totales del banco han disminuido más del 40%. Esto pone en riesgo más de 40,000 millones de dólares en activos fiduciarios, incluidos fondos de pensiones e inversiones de ciudadanos estadounidenses.
La sanción también provocó que la Secretaría de Hacienda de México iniciara un proceso para transferir la división fiduciaria de CIBanco a bancos de desarrollo estatales, medida que el banco considera que le causará un “daño irreparable”.
