Esta mañana, alrededor de las 7:30 horas, se registró un incidente grave en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), cuando dos aeronaves estuvieron a punto de colisionar en la pista 05 derecha.
Un vuelo de Aeroméxico que aterrizaba desde Aguascalientes y un avión de Delta Air Lines que iniciaba su despegue cruzaron sus trayectorias casi al mismo tiempo, lo que obligó a la nave de Delta a frenar de emergencia para evitar un choque.
Afortunadamente, no se reportaron víctimas ni daños, pero el suceso ha generado preocupación sobre la seguridad en las operaciones aéreas del país.
Fuentes del sector señalan que la causa probable fue una falta de coordinación en la torre de control, atribuida a una sobrecarga laboral y a la escasez de personal capacitado para el control del tráfico aéreo.
Esta situación ya había sido advertida en diciembre de 2024, cuando los controladores alertaron sobre el déficit de técnicos y responsabilizaron a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) por la crisis en el servicio.
El incidente rememora un caso similar ocurrido en mayo de 2022, cuando dos aviones de Volaris estuvieron cerca de colisionar en el mismo aeropuerto, hecho que provocó la renuncia del titular de Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM).
Este acontecimiento también se da en medio de tensiones recientes entre México y Estados Unidos en el ámbito aéreo, luego de que el 19 de julio Washington impusiera sanciones a México por presuntas prácticas anticompetitivas en el sector.
En respuesta, la Cámara Nacional de Aerotransportes (Canaero) solicitó un diálogo técnico urgente con el gobierno estadounidense, advirtiendo posibles impactos negativos para la aviación mexicana.
El incidente de hoy vuelve a poner en foco la seguridad aérea y la necesidad de fortalecer el sistema de control de tráfico en México.