Lo anterior, después de que la juez del Tribunal Unitario de Justicia para Adolescentes (TUJA) Rosalina Martínez de León le concedió su libertad siete días antes de cumplir su condena, la cual fue de tres años.
Los oficiales se desplegaron en las inmediaciones de este centro penitenciario, en tanto que dos camionetas ingresaron al CEMPLA; una de éstas era de la titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Morelos, Alicia Vázquez Luna.
Minutos después, los dos vehículos salieron y en una de ellas se encontraba a bordo “El Ponchis”; en caravana y encabezados por la encargada de Seguridad Pública del estado, los oficiales se retiraron del poblado de Alpuyeca, en Xochitepec.
Más tarde se dirigieron hacia la autopista México-Cuernavaca, con rumbo a la Ciudad de México; pero antes de seguir hasta el Aeropuerto Internacional “Benito Juárez”, ubicado en el Distrito Federal, hicieron una parada en la delegación Morelos del Instituto Nacional de Migración (INM), ubicada sobre la avenida Vicente Guerrero, en la colonia Lomas de Cortés, en Cuernavaca.
Posteriormente, una de las camionetas siguió su camino hacia la capital del país, bajo la custodia de la Policía Federal, mientras que autoridades de la SSP Morelos permanecieron en el INM, hasta cerca de las 05:00 horas.
Se informó que “El Ponchis” habría viajado hacia la ciudad de San Diego, California, en donde sería recibido por autoridades estadounidenses, quienes se harían cargo del menor.
Édgar fue detenido la noche del 3 de diciembre de 2010, en el Aeropuerto “Mariano Matamoros”, en el municipio de Xochitepec, cuando pretendía viajar hacia San Diego, en compañía de sus dos hermanas; una de ellas, novia de Julio de Jesús Radilla, alias "El Negro Radilla", líder del cártel del Pacifico Sur (CPS).
En aquella ocasión, el adolescente portaba un arma de uso exclusivo del Ejército y esa noche confesó haber participado en por lo menos cuatro homicidios, que había grabado con su teléfono celular, además de trabajar bajo las órdenes de Julio Radilla.
Posteriormente fue entregado a la justicia morelense y el 27 de julio de 2011 lo sentenciaron a tres años de prisión, por los delitos de narcotráfico, posesión de arma de uso exclusiva del Ejército, secuestro y homicidio.
La última vez que Édgar pudo ser visto fue durante un evento deportivo realizado en el CEMPLA, el pasado 7 de agosto del año en curso.