De acuerdo a una fuente de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del estado, cercana a la investigación, el hecho que provocó esta situación está relacionado a una serie de irregularidades y hermetismo de los mandos federales que impiden esclarecer la verdad histórica de los hechos donde un civil murió y otros seis resultaron heridos.
Entre las irregularidades destaca que en el lugar de la balacera se localizó únicamente una pistola, además de dos cartuchos percutidos calibre .223 y .32; no obstante tres vehículos involucrados, una Guayín, una camioneta Tornado y un Focus sedan, presentaron 16, 13 y 2 impactos de arma de fuego en la carrocería.
Lo anterior “revela que los agentes federales alteraron la escena y recogieron la evidencia porque no había más casquillos”, declaró el entrevistado.
Los agentes federales decomisaron además una camioneta de redilas implicada en la balacera y la cual, de acuerdo al reporte ministerial, no ha sido puesta a disposición hasta el momento para su investigación.
El informante destacó que por este hecho fue detenido Armando López Hernández, conductor de la Guayín color gris, quien fue herido y de acuerdo al resultado de las pruebas periciales, dio positivo en la prueba de rodizonato de sodio que revela que accionó un arma de fuego.
Sin embargo este hecho también cobró la vida a Esteban Román Moss Nava de 22 años de edad, vecino del poblado Totolapan. Además de que otros civiles inocentes que resultaron heridos, al encontrarse en la balacera protagonizada por los federales y que los señala como presuntos responsables de este hecho.