La gobernadora de Puerto Rico, Jenniffer González, convirtió en ley el Proyecto del Senado 504, que reconoce al no nacido como "persona natural" desde la concepción.
La medida busca enmendar el Código Civil del Estado Libre Asociado de Estados Unidos para incluir al concebido en cualquier etapa de gestación dentro del útero materno, y prohíbe cualquier tipo de aborto.
El proyecto, impulsado por el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, y senadores conservadores del Partido Nuevo Progresista (PNP), ha generado fuerte rechazo entre profesionales de la salud.
Más de 320 médicos, incluyendo ginecólogos, obstetras, pediatras, neonatólogos y personal de enfermería, enviaron una carta a la gobernadora advirtiendo que la medida representa un riesgo para la vida de las personas gestantes.
Los expertos señalaron que la ley podría complicar la atención en embarazos ectópicos, hemorragias masivas, desórdenes placentarios y casos de cáncer durante la gestación.
También alertaron sobre la posibilidad de que terceros, incluyendo exparejas o personas no vinculadas clínicamente, intervengan en decisiones médicas urgentes, lo que podría poner en peligro la salud física y emocional de la persona gestante.
El Colegio de Médicos y Cirujanos de Puerto Rico y otros especialistas señalaron que la ley podría obligar a continuar embarazos no viables o con malformaciones letales, criminalizar pérdidas de embarazo por razones médicas y aumentar el riesgo de que agresores ejerzan control legal sobre la persona gestante.
Además, advirtieron que la norma podría generar disputas judiciales incluso en casos de violación.
Con la firma de González, Puerto Rico se convierte en uno de los territorios más estrictos de Estados Unidos en cuanto a la regulación del aborto y los derechos del no nacido.
