Las autoridades de Japón emitieron una alerta por la posibilidad de que ocurra un nuevo terremoto de importancia en los próximos días en el norte del país, después del sismo de magnitud 7.5 que el lunes afectó la región y dejó al menos siete personas heridas.
La alerta, vigente por una semana, cubre las regiones de Hokkaido y Sanriku, y la Agencia Meteorológica de Japón (JMA) pidió a los residentes extremar las precauciones.
El terremoto se registró a las 11:15 p.m., hora local, frente a las costas de la prefectura de Aomori, con un epicentro a 50 kilómetros de profundidad. La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) ajustó la magnitud del sismo de 7.6 a 7.5.
Según la primera ministra, Sanae Takaichi, siete personas resultaron heridas en Hokkaido y Aomori. La agencia Kyodo reportó dos heridos en Hokkaido por caídas, mientras que NHK indicó que seis personas sufrieron lesiones en Aomori.
En Hachinohe, el sismo alcanzó el nivel 6 superior en la escala japonesa de 7 niveles, mientras que en Oirase y Hashikami llegó al nivel 6 inferior.
Se activó una alerta de tsunami de hasta tres metros para las costas de Aomori, Iwate y el sur de Hokkaido. A la 1:08 a.m., hora local, se registró un tsunami de 70 centímetros en el puerto de Kuji, en Iwate.
Posteriormente, la alerta de tsunami fue levantada, aunque las autoridades mantuvieron el llamado a extremar precauciones por posibles réplicas.
Las centrales nucleares de Hokkaido, Aomori, Miyagi y Fukushima no registraron anomalías ni niveles de radiactividad inusuales tras el sismo.
Japón, situado sobre el Anillo de Fuego, es una de las zonas sísmicas más activas del mundo y sus infraestructuras están diseñadas para resistir terremotos frecuentes.
