El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) de Perú informó que está evaluando medidas de seguridad más estrictas para los próximos comicios presidenciales y legislativos de 2026, luego del reciente atentado contra el candidato Rafael Belaúnde Llosa, quien resultó ileso.
El presidente del JNE, Roberto Burneo, señaló que el contexto de las elecciones, previstas para abril, será "poco seguro" debido al aumento de la violencia criminal.
La entidad ya ha comenzado a adquirir chalecos antibalas para sus funcionarios y jurados especiales, pero aclaró que no cuenta con recursos para proveerlos a los candidatos, por lo que pidió apoyo al Poder Ejecutivo y Legislativo.
Burneo destacó la necesidad de adelantar los protocolos de seguridad antes del 23 de diciembre, fecha límite para anunciar oficialmente a los candidatos presidenciales.
Asimismo, confirmó que la Comisión Multisectorial de Conflictos Electorales, junto con las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional, la Defensoría del Pueblo y la Presidencia del Consejo de Ministros, trabaja para identificar riesgos hacia autoridades, candidatos y ciudadanos.
El atentado contra Belaúnde ocurrió el martes en Cerro Azul, sur de Lima, mientras inspeccionaba terrenos de su negocio inmobiliario. Tres balas impactaron en el parabrisas de su vehículo, sin alcanzarlo.
El pasado viernes, el abogado Percy Ipanaqué, precandidato a diputado por el partido Juntos por el Perú, fue asesinado en Piura pocas horas antes de las elecciones internas de su partido.
Las elecciones de 2026 contarán con 39 candidatos presidenciales y marcarán el regreso del Parlamento bicameral, con Congreso y Senado, tras más de 30 años.
La inseguridad y el incremento de la criminalidad, incluidas extorsiones y asesinatos, se han convertido en una de las principales preocupaciones de la ciudadanía de cara a los comicios.
