Las autoridades rectificaron este miércoles la información inicial que daba por muertos a los dos agentes de la Guardia Nacional de Estados Unidos heridos en un tiroteo cerca de la Casa Blanca.
El director del FBI, Kash Patel, aclaró en una rueda de prensa en el lugar del ataque que ambos continúan con vida, aunque permanecen hospitalizados “en condición crítica”.
El gobernador de Virginia Occidental, Patrick Morrisey, estado al que pertenecen las víctimas, había informado en redes sociales que los agentes habían fallecido, pero posteriormente corrigió su mensaje al señalar que recibió “información contradictoria”.
El tiroteo ocurrió alrededor de las 14:15 hora local (19:15 GMT) en la intersección de la calle 17 y la calle I, en el noroeste de Washington, a pocos pasos de la Casa Blanca. Según explicó la alcaldesa Muriel Bowser, fue “un tiroteo dirigido” contra los miembros de la Guardia Nacional.
El subdirector del Departamento de Policía Metropolitana, Jeff Carroll, detalló que el sospechoso “dobló la esquina, alzó el brazo con un arma de fuego y disparó contra los miembros de la Guardia Nacional”.
Otros agentes presentes en la zona respondieron al ataque e intercambiaron disparos con el agresor, quien resultó herido, fue detenido y trasladado a un hospital.
Las fuerzas de seguridad actuaron de inmediato y pidieron a los transeúntes que se refugiaran en edificios cercanos mientras aseguraban el área.
Desde Mar-a-Lago, donde pasa el puente de Acción de Gracias, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, prometió justicia por lo ocurrido.
La Guardia Nacional fue desplegada en Washington en agosto por orden de Trump para reforzar la seguridad en la capital, una medida inicialmente rechazada por la alcaldesa Bowser, quien defendía que la policía local había logrado reducir los homicidios. Posteriormente, Trump afirmó que las autoridades municipales decidieron cooperar con el gobierno federal.
El despliegue se encuentra actualmente en disputa legal. La semana pasada, una jueza federal determinó que la presencia de tropas de la Guardia Nacional en la capital es ilegal y ordenó su retirada antes del 11 de diciembre.
