La expresidenta de Perú (2022-2025), Dina Boluarte, destituida en octubre pasado y procesada penalmente, negó este lunes que busque salir del país o solicitar asilo político en el extranjero.
La declaración se dio durante la audiencia virtual ante la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, que evalúa un pedido de impedimento de salida presentado por la Fiscalía.
Boluarte aseguró que es “la primera interesada en llegar a la verdad” y afirmó que, aunque no tiene restricciones para viajar, continuará en el país para defenderse porque se considera inocente.
"Continuaré defendiéndome porque soy inocente", señaló la exmandataria.
La exmandataria criticó que la Fiscalía mencione el trabajo diplomático de uno de sus hijos como argumento para justificar el impedimento de salida.
Además, rechazó que tenga “contactos en el extranjero” más allá de los viajes oficiales que realizó durante su gestión, señalando que estas actividades formaban parte de la política exterior de Perú y de reuniones bilaterales con líderes de otros países.
El pedido de la Fiscalía está vinculado a un proceso por presunta negociación incompatible, relacionado con cirugías estéticas realizadas sin autorización del Congreso y pagadas a través del seguro social (Essalud), así como el nombramiento de colaboradores de los médicos en cargos públicos.
Boluarte aseguró haber respetado todas las citaciones judiciales y la institucionalidad del país. La Sala Penal anunció que resolverá el pedido de la Fiscalía en las próximas horas.
La audiencia se produce en medio de la polémica por la solicitud de la exmandataria al Congreso para recibir una pensión vitalicia de entre 26.000 y 35.000 soles mensuales, además de automóvil oficial, chófer y combustible.
