El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue detenido el sábado por orden del Supremo Tribunal tras sospechas de que intentaría fugarse antes de comenzar a cumplir su condena de 27 años de prisión por liderar un intento de golpe de Estado.
Bolsonaro, de 70 años, fue trasladado desde su domicilio en el exclusivo barrio de Jardim Botânico, donde estaba bajo arresto domiciliario, a la sede de la policía federal en Brasilia.
El juez Alexandre de Moraes, responsable del caso, señaló que Bolsonaro había manipulado el dispositivo de vigilancia que llevaba en el tobillo, lo que indicaba una posible intención de huir.
Además, citó un video de Flávio Bolsonaro, hijo del expresidente, en el que se instaba a sus seguidores a manifestarse en su defensa.
De Moraes indicó que la detención debía realizarse respetando la dignidad del expresidente, sin esposas ni exposición mediática. El arresto se produjo alrededor de las 6:00 a.m. del sábado, pocas horas después de la decisión judicial.
Bolsonaro y varios aliados fueron condenados por intentar derrocar la democracia brasileña tras perder las elecciones de 2022 frente a Luiz Inácio Lula da Silva. Según la fiscalía, los planes incluían asesinar a Lula y fomentar una insurrección.
Bolsonaro también fue hallado culpable de liderar una organización criminal armada y de intentar abolir el Estado democrático, aunque él niega los cargos.
Actualmente, Bolsonaro no podrá postularse a cargos público hasta 2030. A pesar de esto, sigue siendo una figura influyente en la política brasileña y mantiene apoyo entre sectores de ultraderecha.
