La justicia argentina decidió restringir las visitas a la expresidenta Cristina Fernández, quien cumple seis años de cárcel por corrupción en su domicilio de Buenos Aires. Según el fallo, solo tres personas podrán visitarla a la vez y un máximo de dos veces por semana.
La medida se conoció tras la difusión de un encuentro en su casa con nueve personas, algo que el tribunal consideró una “falta de prudencia” y un incumplimiento de los términos de su arresto domiciliario.
Fernández había recibido la visita de jóvenes economistas autorizados, pero la cantidad de personas simultáneas motivó la limitación.
Estas decisiones fueron tomadas por el mismo tribunal que a fines de 2022 la condenó por administración fraudulenta. Además, la exvicepresidenta fue inhabilitada de forma perpetua para ejercer cargos públicos.
Paralelamente, la justicia ordenó el decomiso de bienes de Fernández y otras ocho personas por casi 500 millones de dólares, monto calculado por el desfalco al Estado en obras públicas de Santa Cruz entre 2003 y 2015.
Desde que se encuentra en prisión domiciliaria, su departamento en el barrio de Constitución se convirtió en punto de encuentro para militantes y seguidores del peronismo, así como para dirigentes políticos, representantes de organizaciones sociales y visitantes internacionales, incluyendo al presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva.
