El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) denunció este martes que Israel está bloqueando la entrada de un millón de jeringas y otros suministros esenciales destinados a campañas de vacunación infantil en la Franja de Gaza, donde la guerra ha dejado a millones de personas en condiciones humanitarias críticas.
De acuerdo con la agencia, los artículos retenidos incluyen 1.6 millones de jeringuillas, frigoríficos solares para almacenar vacunas y 938 mil botellas de leche maternizada, todos necesarios para proteger la salud de miles de niños gazatíes.
Estos materiales permanecen detenidos desde agosto debido a que Israel los considera de “doble uso”, es decir, con posible aplicación tanto civil como militar.
“El proceso de inspección y autorización se ha vuelto muy difícil, pese a que estos insumos son urgentes para salvar vidas”, declaró Ricardo Pires, portavoz de UNICEF, durante una conferencia en Ginebra.
Mientras tanto, el organismo inició el domingo una campaña de inmunización de emergencia para alcanzar a más de 40 mil niños menores de tres años que no recibieron sus vacunas rutinarias contra la polio, el sarampión y la neumonía durante los dos años de conflicto.
En su primer día, 2,400 menores fueron vacunados, aunque la falta de suministros amenaza con frenar las próximas rondas.
Por su parte, COGAT, la oficina del ejército israelí encargada de supervisar el ingreso de ayuda a Gaza, no respondió de inmediato a las acusaciones, aunque en ocasiones anteriores ha sostenido que no restringe la entrada de alimentos ni suministros médicos, y ha responsabilizado a Hamás de apropiarse de parte de la ayuda humanitaria, algo que el grupo palestino niega.
UNICEF advirtió que, aunque la tregua declarada el pasado 10 de octubre ha permitido el ingreso de más asistencia, el volumen sigue siendo insuficiente para cubrir las necesidades de los dos millones de habitantes de Gaza, la mayoría desplazados y en situación de desnutrición severa.
“Casi un millón de biberones podrían aliviar la desnutrición infantil, pero siguen sin poder entrar al enclave”, enfatizó Pires, quien reiteró el llamado de la ONU a garantizar el libre acceso de la ayuda humanitaria para evitar una mayor crisis sanitaria entre la población infantil gazatí.
