Estados Unidos confirmó este lunes la muerte de seis personas tras nuevos bombardeos contra dos embarcaciones en aguas internacionales del océano Pacífico, asegurando que los ocupantes estaban vinculados al contrabando de drogas hacia su territorio.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, informó en la red social X que los “ataques cinéticos” se realizaron el domingo por orden del presidente Donald Trump. Según detalló, las embarcaciones eran operadas por organizaciones catalogadas como terroristas y se encontraban en una ruta utilizada para el tráfico de narcóticos en el Pacífico oriental.

“Eran barcos identificados por nuestros servicios de Inteligencia por su asociación con el contrabando. Transportaban drogas y transitaban por una zona conocida por el tráfico marítimo ilegal”, afirmó Hegseth, sin especificar la ubicación exacta del operativo.
El funcionario confirmó que los bombardeos se efectuaron en aguas internacionales y que no hubo bajas estadounidenses. “Había tres narcoterroristas a bordo de cada embarcación. Los seis murieron. Las fuerzas de Estados Unidos no sufrieron pérdidas”, declaró. Además, sostuvo que “bajo el presidente Trump se protege a la patria y se eliminan a los terroristas de los cárteles que buscan dañar al país”.
Yesterday, at the direction of President Trump, two lethal kinetic strikes were conducted on two vessels operated by Designated Terrorist Organizations.
— Secretary of War Pete Hegseth (@SecWar) November 10, 2025
These vessels were known by our intelligence to be associated with illicit narcotics smuggling, were carrying narcotics, and… pic.twitter.com/ocUoGzwwDO
Washington ha realizado decenas de operaciones similares tanto en el mar Caribe como en el Pacífico, argumentando que forman parte de su lucha contra el narcotráfico. Sin embargo, Naciones Unidas ha cuestionado la legalidad de estas acciones, advirtiendo que no existe “ninguna justificación” para realizar ataques de este tipo en aguas internacionales y que “ninguno de los individuos atacados representaba una amenaza inminente”.
El organismo internacional ha solicitado una investigación “rápida, independiente y transparente” sobre estos bombardeos, con el fin de determinar responsabilidades y procesar posibles violaciones al Derecho Internacional por parte de la administración Trump.
