El tifón Kalmaegi dejó al menos 188 muertos y 135 personas desaparecidas en Filipinas tras provocar fuertes lluvias e inundaciones que afectaron a más de 2 millones de personas, de las cuales unas 500 mil quedaron desplazadas de sus hogares.
El Consejo Nacional para la Reducción y Gestión del Riesgo de Desastres (NDRRMC) confirmó los fallecimientos y continúa con la búsqueda de supervivientes y la atención a los heridos.
La zona más golpeada fue Cebú, con 139 muertos, seguida por Negros Occidental (24), Negros Oriental (9) y Agusan del Sur (6), mientras otras siete regiones registraron al menos un fallecido.
El tifón afectó a 5 mil comunidades, dañó 9.321 viviendas y dejó a 88.649 familias en refugios. Debido a la magnitud del desastre, el gobierno filipino declaró estado de emergencia nacional.
Tras cruzar Filipinas, Kalmaegi se degradó a tormenta tropical y luego a depresión tropical en Laos, con vientos inferiores a 50 km/h.
En su paso por Vietnam, se registró la muerte de un hombre de 45 años debido a los deslizamientos de tierra y los fuertes vientos que derrumbaron varias viviendas.
