El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, instó este miércoles al pueblo de Trinidad y Tobago a impedir que Estados Unidos “inicie una guerra en el Caribe”, luego de que el país insular recibiera el domingo un destructor de la Armada estadounidense en el marco del despliegue militar de Estados Unidos en la región.
Durante un acto transmitido por Venezolana de Televisión (VTV), Maduro pidió “unámonos para la paz” y promovió la “buena vecindad” con Trinidad y Tobago, ubicado a solo 11 kilómetros de la costa venezolana, resaltando la importancia de la cooperación y el desarrollo conjunto.
El mandatario acusó a Washington de “sembrar cizaña, intriga, odio y xenofobia” entre pueblos vecinos que han convivido pacíficamente. En ese contexto, destacó que el martes se realizaron marchas en los estados orientales de Sucre y Delta Amacuro, cerca de la isla, enviando un mensaje a favor de la paz.
Estas movilizaciones ocurrieron tras otra en Caracas, donde simpatizantes del chavismo protestaron contra la primera ministra trinitense, Kamla Persad-Bissessar, a quien el Parlamento venezolano declaró ‘persona non grata’ por supuestamente participar en “planes de agresión” contra Venezuela.
Maduro la acusó de ser “propulsora de la guerra” y de convertir a su país en un “portaaviones” de Estados Unidos en la región, decisión que coincidió con la suspensión de la cooperación en gas con Trinidad y Tobago.
El Gobierno venezolano considera que el despliegue militar estadounidense busca propiciar un “cambio de régimen” en Venezuela, mientras que Washington y el Ministerio de Asuntos Extranjeros de Trinidad y Tobago aseguran que las maniobras navales y aéreas tienen fines de lucha contra el narcotráfico y no constituyen una amenaza.
