El Parlamento israelí, la Knéset, aprobó este miércoles en primera lectura, por 25 votos a favor y 24 en contra, un proyecto de ley que busca anexar el territorio palestino ocupado de Cisjordania, también conocido como Judea y Samaria.
Esta votación preliminar es el primer paso de un proceso que requiere tres rondas más para convertirse en ley.
La iniciativa propone que Israel aplique sus leyes y soberanía a las zonas de asentamientos en la región, considerándolas parte integral del Estado israelí. El parlamentario Avio Maoz, líder del partido Noam, es el principal impulsor del proyecto.
La aprobación se da en el contexto de la visita a Israel del vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, quien supervisa junto al primer ministro Benjamín Netanyahu y altos mandos militares el plan de alto el fuego en Gaza.
Ministros de la ultraderecha israelí, como Bezalel Smotrich (Finanzas) e Itamar Ben Gvir (Seguridad Nacional), celebraron la iniciativa y pidieron acelerar la anexión.
Ambos habían solicitado al primer ministro Netanyahu a mediados de septiembre avanzar en la incorporación de Cisjordania, tras el reconocimiento del Estado palestino por varios países, incluidos Reino Unido, Canadá y Australia.
Actualmente, Palestina no tiene continuidad territorial: Gaza está gobernada por Hamás, mientras que Cisjordania es administrada por la Autoridad Nacional Palestina (ANP) de Mahmud Abás.
En esta zona, conocida como Área C, que representa cerca del 60% del territorio, Israel mantiene control militar y civil desde los Acuerdos de Oslo, con numerosos puestos de control que restringen la libre circulación de los palestinos.
