El Museo del Louvre ha estimado en más de 100 millones de dólares el valor de las ocho joyas de la corona francesa robadas el pasado domingo en la Galería de Apolo, según informó la fiscal francesa Laure Beccuau.
En declaraciones al canal RTL, Beccuau señaló que las investigaciones "avanzan" y que al menos cuatro personas están identificadas como responsables del robo, que calificó de "extremadamente espectacular".
La fiscal no descartó la posibilidad de que alguien del interior del museo haya colaborado con los ladrones. Además, advirtió que los asaltantes "jamás obtendrán esa suma" si intentan fundir o desarmar las piezas.
El robo, considerado por la prensa local como el "crimen del siglo", ha generado críticas hacia la dirección del museo y el Ministerio de Cultura por la falta de protección de una de las instituciones más importantes del mundo.
El asalto duró apenas siete minutos y fue ejecutado por un comando de cuatro ladrones profesionales, que dejaron parte del botín durante su huida.
Llegaron al museo por el flanco sur, junto al río Sena, en dos motos y un camión con montacargas, disfrazados como obreros con chalecos amarillos. Dos de ellos ingresaron a la galería tras romper el cristal de una ventana con un disco de corte.
Una de las piezas robadas, la corona de la emperatriz Eugenia de Montijo, esposa de Napoleón III, fue dañada y recuperada parcialmente.
Esta corona, realizada para la Exposición Universal de 1855, contiene 1.354 diamantes y 56 esmeraldas, y tras pasar a manos del Estado francés en 1885, regresó al museo gracias a una donación más de un siglo después.