El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió este lunes en Jerusalén con familiares de los 20 rehenes liberados por Hamás, en un encuentro celebrado en el Parlamento israelí (Knéset) junto al primer ministro Benjamín Netanyahu.
Según medios locales, en la reunión también participaron el enviado especial de Trump para Oriente Medio, Steve Witkoff; Jared Kushner, yerno del mandatario; e Ivanka Trump, hija del líder republicano.
El Foro de Rehenes y Familias Desaparecidas señaló que su lucha continuará hasta localizar y devolver los cuerpos de las 28 personas que aún permanecen en Gaza, para garantizarles un entierro digno.
La familia de Guy Gilboa-Dalal, uno de los israelíes liberados con vida, expresó su esperanza de que todos los familiares puedan recuperar a sus seres queridos.
Israel espera recibir algunos de los cuerpos este lunes, aunque autoridades locales indicaron que Hamás no podrá entregar todos.
Trump afirmó que Hamás seguirá ejerciendo temporalmente el control armado en la Franja de Gaza, y agregó que vigilarán que no surjan conflictos graves.
Mientras tanto, ayer se registraron enfrentamientos armados en el barrio de Sabra, en Gaza, entre fuerzas de Hamás y milicias locales acusadas de colaborar con Israel.
El Gobierno de Gaza anunció hoy que movilizó a 7,000 funcionarios para recibir a los presos palestinos liberados de cárceles israelíes.
Trump llegó a Tel Aviv tras la liberación de los primeros siete rehenes vivos, seguida de la entrega de otros trece a la Cruz Roja. Fue recibido por Netanyahu y el presidente israelí, Isaac Herzog, quien declaró “terminada” la guerra entre las partes.
Durante el vuelo hacia Israel, antes de dirigirse a Egipto para la Cumbre de la Paz, Trump manifestó confianza en que el alto al fuego se mantenga, tras semanas de conflicto.
La primera fase del Plan de Paz incluye el cese de hostilidades, la retirada parcial de tropas israelíes y el intercambio de rehenes por prisioneros palestinos.
La segunda fase contempla la creación de un comité palestino temporal bajo supervisión internacional, encabezado por el “Consejo de la Paz” presidido por Trump, con la participación del ex primer ministro británico Tony Blair.