Más de 450 personas detenidas por Israel tras la operación contra la flotilla Global Sumud fueron trasladadas a la prisión de Saharonim, en el desierto del Néguev, al sur del país, según informó un funcionario penitenciario este viernes. La mayoría de los detenidos aceptaron ser deportados de inmediato.
La cárcel, ubicada cerca del pueblo de Kziot y junto a la frontera con Egipto, alberga a personas de distintas nacionalidades.
Según fuentes diplomáticas europeas, aquellos que aceptaron la deportación serán trasladados en avión en los próximos días, mientras que los que se negaron deberán presentarse ante un juez para decidir sobre su deportación forzosa, lo que podría retrasar su salida.
Los diplomáticos destacaron que los detenidos se encuentran en buen estado, aunque algunos sufren por las altas temperaturas del desierto y la falta de sueño de los últimos días.
Este viernes se pudo observar en el estacionamiento de la prisión vehículos diplomáticos de varios países, incluyendo Alemania, Francia, Holanda, Jordania y Bahréin.
Tres abogadas del equipo jurídico de la flotilla, Adalah, denunciaron que las vistas para prorrogar la detención de los arrestados se estaban celebrando sin la presencia de sus defensores, lo que consideraron una violación del derecho a la defensa.
La operación de la Armada israelí comenzó la noche del miércoles y se prolongó durante 12 horas, abordando más de 40 barcos de la flotilla.
Los detenidos fueron llevados al puerto de Ashdod para ser fichados por la Policía y pasar los trámites migratorios, antes de ser trasladados en autobuses a Saharonim.
La prisión, originalmente destinada a migrantes en situación irregular, tiene capacidad suficiente para alojar a los cientos de tripulantes de los barcos que intentaban llevar ayuda a Gaza.