Las autoridades de Filipinas confirmaron que 69 personas han fallecido a causa del terremoto de magnitud 6.9 que sacudió la noche del martes la región de Bisayas Centrales, en el centro del país.
La mayoría de las víctimas se registró en el norte de la provincia, mientras los hospitales, especialmente en la isla de Cebú, enfrentan saturación por la gran cantidad de heridos.
Los decesos se distribuyen de la siguiente manera: 30 en la ciudad de Bogo, 22 en San Remegio, 10 en Medellín, cinco en Tobogon y uno en Sugod y Tabuelan.
La Oficina de Defensa Civil (OCD) advirtió que la cifra podría aumentar a medida que se recibe más información.
El presidente Ferdinand Marcos Jr. expresó sus condolencias y llamó a la población a mantenerse alerta y seguir las indicaciones de las autoridades locales, destacando la necesidad de apoyar la reconstrucción de las comunidades afectadas.
Según el Consejo Nacional de Gestión y Reducción de Riesgos de Desastres, 147 personas resultaron heridas y cerca de 22 edificios colapsaron. En la ciudad de Iloílo, muchos residentes evacuaron por riesgo de derrumbes, y en Cebú se suspendieron las clases como medida de precaución.
El Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas (Phivolcs) indicó que el terremoto fue de alta intensidad, con epicentro en el mar entre las islas de Cebú y Leyte y un hipocentro poco profundo, afectando especialmente a las zonas de San Fernando y Cebú.