En la Asamblea General de la ONU en Nueva York, decenas de delegados de distintos países se levantaron y abandonaron la sala mientras el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, pronunciaba su discurso, en un gesto de protesta.
Las cámaras internacionales captaron el momento en que la sala quedó casi vacía durante uno de los discursos más esperados de la semana de alto nivel.
Se desconoce si la acción fue coordinada previamente entre los diplomáticos, pero se estima que cerca de un centenar de delegados participaron en la protesta.
En contrapartida, decenas de israelíes y judíos, reconocibles por sus “kipas” y lazos amarillos en apoyo a los rehenes, se ubicaron en los balcones de la Asamblea, aplaudiendo y vitoreando a Netanyahu para contrarrestar la imagen de los asientos vacíos.
Mientras tanto, en el centro de Nueva York se desarrolló una manifestación ciudadana en rechazo a la presencia del primer ministro.
La guerra en Gaza ha generado divisiones incluso dentro de la comunidad judía local, que históricamente se mostraba alineada con Israel.