El Ministerio de Comercio de China expresó su rechazo a la decisión de México de aumentar hasta el 50% los aranceles sobre los automóviles procedentes de China y otros países asiáticos, advirtiendo que la medida socavaría la confianza de los inversores y “afectaría gravemente al entorno empresarial de México”.
La declaración surge después de que México anunciara el miércoles que elevaría los aranceles sobre los automóviles a su nivel máximo permitido.
El gobierno mexicano señaló que el incremento forma parte de una revisión más amplia de los gravámenes a la importación, cuyo objetivo es proteger el empleo. Según analistas, la medida también busca apaciguar a Estados Unidos.
Además, el Ministerio de Economía de México indicó que las medidas, que aumentarán los aranceles en distintos grados sobre bienes de sectores como el textil, el acero y la automoción, impactarán en 52 mil millones de dólares de importaciones.
“China y México son importantes socios económicos y comerciales el uno del otro, y no queremos que la cooperación económica y comercial entre ambas partes se vea afectada por ello”, añadió el Ministerio de Comercio chino.
Pekín advirtió que tomará las “medidas necesarias” para salvaguardar sus “derechos e intereses legítimos”, sin precisar cuáles serían.
El anuncio se da en medio de la creciente presión de Estados Unidos sobre los países latinoamericanos para limitar sus vínculos económicos con China, en un contexto de competencia por influencia en la región.