Varios miembros del Partido Demócrata repudiaron la violencia política tras el ataque contra el comentarista conservador Charlie Kirk, aliado del presidente Donald Trump, quien recibió un disparo en un evento universitario.
Kirk, de 31 años, fue herido en el cuello mientras intervenía en la Universidad Utah Valley y falleció en el hospital debido a las lesiones.
La exvicepresidenta Kamala Harris expresó en X que “la violencia política no tiene lugar en América” y llamó a trabajar juntos para evitar que ocurran más hechos similares. Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, calificó el tiroteo como “reprobable” y pidió oraciones por la víctima.
El gobernador de California, Gavin Newsom, lo calificó de “repugnante, vil y reprobable” y enfatizó la necesidad de rechazar la violencia política en todas sus formas. También se pronunciaron en este sentido otros líderes demócratas, entre ellos Hakeem Jeffries, Chuck Schumer, Bernie Sanders y Zohran Mammdani.
El presidente Trump lamentó la muerte de Kirk y destacó su cercanía con la juventud estadounidense, expresando condolencias a su esposa Erika y su familia.