El presidente chino, Xi Jinping, encabezó el mayor desfile militar en la historia de China, donde aseguró que su país es una “gran nación” que “no teme a la violencia”.
La ceremonia, que conmemoró el “Día de la Victoria”, contó con la presencia de los presidentes de Rusia y Corea del Norte, Vladimir Putin y Kim Jong-un.
El desfile de 70 minutos mostró tropas marchando, exhibiciones aéreas y armamento avanzado, incluidos misiles hipersónicos, drones y tanques.
Por primera vez, China presentó su tríada nuclear, integrada por misiles estratégicos terrestres, marítimos y aéreos: el misil aéreo JingLei-1, el misil intercontinental lanzado desde submarinos JuLang-3, y los misiles intercontinentales terrestres DongFeng-61 y DongFeng-31. Xi destacó que estas armas protegen la soberanía y dignidad nacional.
Xinhua/Liu Xu
El mandatario chino destacó el papel de China en la Segunda Guerra Mundial como parte del “gran rejuvenecimiento de la nación” y reafirmó el compromiso del país con la cooperación internacional y la paz, trabajando junto con otras naciones para construir una comunidad global de futuro compartido.
En respuesta, el presidente estadounidense, Donald Trump, acusó a Putin y Kim Jong-un de “conspirar” contra Estados Unidos y recordó la contribución de Estados Unidos a la victoria de China en la Segunda Guerra Mundial, señalando el sacrificio de los soldados estadounidenses que ayudaron al país asiático a liberarse de la invasión japonesa.