La policía de Chile detuvo el viernes a dos mujeres estadounidenses que intentaban ingresar al país con pistolas, municiones y otros componentes de armamento sin autorización.
Las pasajeras, provenientes de Atlanta, fueron interceptadas en el Aeropuerto Internacional de Santiago por agentes de la Aduana y detectives del Departamento de Inspección Secundaria.
Al revisar sus maletas, se encontraron una pistola Smith & Wesson modelo Springfield de 9 milímetros, una pistola Glock, dos cargadores con capacidad para ocho municiones (sin municiones dentro), una funda y una caja de seguridad.
Además, las mujeres portaban un cargador de 10 municiones y 72 balas de 9 milímetros, entre otras piezas relacionadas con armas. Estos elementos no contaban con la documentación necesaria para su ingreso al país, ya que su transporte requiere permisos específicos bajo las leyes chilenas.
En las maletas también se hallaron cuatro frascos con resina de marihuana y un cigarro artesanal de la misma sustancia. Aunque las mujeres tenían un certificado médico de Estados Unidos que autorizaba el consumo medicinal de cannabis, este no es válido para la importación en Chile, donde solo se permite su uso personal, pero no su venta o producción.
Durante la interrogación, las detenidas explicaron que las armas eran de protección personal y que trabajaban como peluqueras caninas, aunque no se detallaron más razones sobre su viaje.
Tras una audiencia judicial en Santiago, una de las mujeres fue liberada, mientras que la otra quedó bajo arresto temporal hasta que el tribunal defina su situación el próximo lunes.
El director regional de la Aduana Metropolitana, Rodrigo Díaz, comentó que el hallazgo se produjo gracias a las imágenes de rayos X que identificaron los equipajes sospechosos antes de que las mujeres abordaran su vuelo desde Estados Unidos.