El gobierno de Florida anunció este viernes que apelará la decisión judicial que ordena el cierre en 60 días del centro de detención migratoria conocido como “Alligator Alcatraz”, ubicado al oeste de Miami en un área de humedales de los Everglades. A pesar del fallo, las deportaciones desde el lugar continuarán.
La jueza Kathleen Williams del Distrito Sur de Florida ordenó el desmantelamiento parcial del centro y prohibió la llegada de nuevos migrantes, señalando que su operación afecta los humedales y especies amenazadas como panteras, cigüeñas, caimanes y cocodrilos.
La medida también impide la construcción de nuevas instalaciones, el pavimentado, cercado o cualquier obra adicional en el sitio.
El fiscal general de Florida, James Uthmeier, criticó la decisión y afirmó que apelarán, mientras que el equipo del gobernador Ron DeSantis reiteró que las deportaciones continuarán.
Actualmente, 336 migrantes permanecen en el centro, incluidos 78 mexicanos, según reportes de autoridades y el consulado de México en Miami.
“Alligator Alcatraz”, inaugurado el 3 de julio en un aeropuerto abandonado, es un símbolo de la política migratoria de la administración Trump, durante la cual la cifra de personas bajo custodia del ICE aumentó un 49% hasta alcanzar más de 55 mil detenidos en la primera mitad de julio.