El secretario general de la ONU, António Guterres, solicitó este jueves un alto el fuego “inmediato” en Gaza y advirtió que la nueva operación del Ejército israelí para tomar la ciudad homónima solo provocará “más muerte y destrucción” en el enclave palestino, donde ya han muerto más de 62,100 personas desde el inicio de la ofensiva hace casi dos años.
“Es de vital importancia lograr un alto al fuego y la liberación incondicional de todos los rehenes para impedir las muertes y la destrucción masiva que acarrearán de forma inevitable una operación militar”, aseveró Guterres durante su visita a Japón con motivo de la Nueva Conferencia Internacional de Tokio para el Desarrollo de África.
El secretario general instó además a Hamás a comprometerse a la “liberación incondicional” de los rehenes capturados durante los ataques perpetrados por el grupo armado y otras facciones palestinas el 7 de octubre de 2023 contra territorio israelí, que se saldaron con unos 1,200 muertos.
Sus declaraciones coinciden con el anuncio del Ejército israelí de llamar a filas a unos 60,000 reservistas para lanzar una operación que busca “tomar por completo la ciudad de Gaza” y extender luego el control militar sobre toda la Franja.
El plan incluye la evacuación de toda la población de la ciudad de Gaza, estimada en alrededor de un millón de personas, muchas de ellas desplazadas de otros lugares de la Franja. La operación, denominada ‘Carros de Gedeón 2’, contará con cinco divisiones de las Fuerzas Armadas para “acabar con Hamás” y eliminar al grupo armado palestino de la ciudad, según explicó un alto cargo del Ejército al diario The Times of Israel.
El operativo estará formado por 14 brigadas, cada una integrada por fuerzas de artillería, infantería y combate, con apoyo sobre el terreno. La fuente aclaró que las brigadas desplegadas en las fronteras norte y sur de Israel también deberán trasladarse hasta el enclave.
El Ejército informó que la operación comenzó con “ofensivas a las afueras de la ciudad”, apuntando a zonas como Zeitoun y Yabalia, al norte de Gaza. Se estima que cerca de un millón de palestinos deberán desplazarse hacia el sur, por lo que el plan contempla la “expansión de las instalaciones médicas” en esas áreas, incluyendo al menos dos hospitales de campaña.
“Como parte de los preparativos para mover a la población hacia el sur se iniciaron conversaciones con varias organizaciones internacionales para colaborar y establecer instalaciones médicas, y recibimos respuestas positivas”, manifestó el alto cargo, bajo condición de anonimato.