El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha ordenado a las Fuerzas de Defensa (FDI) que “acorten” los plazos “para tomar el control de los últimos bastiones terroristas y garantizar la derrota de Hamás” en la Franja de Gaza, con el objetivo, entre otras cosas, de tomar la capital gazatí.
El Gobierno de Netanyahu aprobó el 8 de agosto la intensificación de esta ofensiva y, en las últimas horas, ha terminado de definir los planes concretos, que incluyen la llamada a filas de decenas de miles de reservistas y el desplazamiento masivo de los habitantes de la ciudad de Gaza.
“Juntos ganaremos”, ha proclamado el primer ministro, en un comunicado en el que también ha querido expresar su “gran aprecio” por los reservistas que ya han comenzado a ser movilizados y por sus familias, así como por el conjunto de miembros de las Fuerzas Armadas.
Los nuevos planes militares israelíes han sido rechazados de manera casi unánime por la comunidad internacional, que cuestiona lo que consideran una nueva violación del Derecho Internacional y un primer paso hacia un agravamiento de la crisis humanitaria en la Franja.
Según el último balance publicado este miércoles por las autoridades gazatíes, más de 62.100 palestinos han muerto en Gaza desde que Israel lanzó su ofensiva militar en octubre de 2023, y solo en las últimas 24 horas se confirmaron otros 58 fallecidos y 185 heridos.