Las autoridades sanitarias de Texas anunciaron que ha terminado el brote de sarampión que afectó al oeste del estado desde principios de 2025.
Durante este período se registraron 762 casos confirmados y fallecieron dos menores no vacunados, sin enfermedades previas.
El Departamento Estatal de Servicios de Salud (DSHS) indicó que el brote se da por concluido tras 42 días sin nuevos contagios, el doble del tiempo máximo de incubación del virus. La mayoría de los afectados fueron niños, y 99 requirieron hospitalización.
Aunque la situación en Texas está controlada, las autoridades pidieron mantener precauciones debido a brotes activos en otras regiones de América.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los casos en el continente superan los 10,000 hasta agosto de 2025, un aumento de 34 veces respecto al mismo periodo del año anterior. Estados Unidos registra 1,356 contagios, mientras que Canadá y México tienen 4,548 y 3,911 casos, respectivamente.
El sarampión es una enfermedad respiratoria altamente contagiosa, que puede causar neumonía, encefalitis e incluso la muerte. Se transmite por aire a través de la tos, estornudos o el contacto cercano con personas infectadas.
La forma más efectiva de prevenirla es mediante la vacunación con dos dosis de la vacuna triple viral (MMR), que ofrece más del 97% de protección. La primera dosis se recomienda entre los 12 y 15 meses, y la segunda entre los 4 y 6 años.