Este domingo, miles de israelíes participaron en una manifestación nacional para apoyar a las familias de los rehenes retenidos en Gaza, instando al primer ministro Benjamin Netanyahu a negociar con Hamás para poner fin al conflicto y liberar a los cautivos.
Los manifestantes portaban banderas israelíes y fotos de los rehenes, y bloquearon calles y autopistas, incluida la ruta principal entre Jerusalén y Tel Aviv. Se registraron enfrentamientos leves con la policía, que detuvo a 38 personas hasta las 11:00 GMT.
Hacia la tarde, las protestas se detuvieron momentáneamente cuando sonaron sirenas antiaéreas en Tel Aviv, Jerusalén y otras ciudades, alertando sobre un misil disparado desde Yemen, que fue interceptado sin causar daños.
Entre los asistentes en Tel Aviv estuvo la actriz israelí Gal Gadot, reconocida por su papel de Wonder Woman. Varias empresas permitieron a sus empleados unirse a la protesta, aunque muchas permanecieron abiertas. Las escuelas, que se encuentran en receso de verano, no se vieron afectadas.
El Foro de Familias de Rehenes, que representa a los cautivos, afirmó que la vida de los rehenes sigue en riesgo y destacó la urgencia de lograr su liberación. Actualmente, Israel cree que de los 50 rehenes retenidos en Gaza, unos 20 siguen vivos.
El primer ministro Netanyahu reiteró su postura de no poner fin a la guerra sin derrotar a Hamás, y defendió la decisión de que el ejército israelí avance hacia la ciudad de Gaza, una de las últimas áreas importantes del enclave que aún no controla.
Esta medida ha generado preocupación entre las familias de los rehenes y críticas nacionales e internacionales, incluso de aliados europeos.
Hamás calificó el plan de Israel como criminal, advirtiendo que podría provocar el desplazamiento de cientos de miles de personas en Gaza.
Hasta ahora, la mayoría de los rehenes liberados lo han sido mediante negociaciones diplomáticas, aunque los intentos de alto el fuego para liberar a más cautivos fracasaron en julio.